- El alcalde ha desatado toda su furia en contra de la cuarta regidora Cynthia Cecilia Reyes Sánchez, del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), ejerciendo violencia política en razón de género
Jacinto López Cruz
– Columna Ojo Visor –
Por haberse pronunciado a favor de una persona accidentada por parte de la sindico de Hacienda del ayuntamiento de Macuspana, Evelyn Sugey Félix Hernández, para que se hiciera responsable de los gastos médicos originado por su imprudencia en vez de esconderse, el alcalde Gaspar Trinidad Díaz Falcón, ha desatado toda su furia en contra de la cuarta regidora Cynthia Cecilia Reyes Sánchez, del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), ejerciendo violencia política en razón de género.
La regidora del PVEM ha venido sufriendo una serie de violencia ordenado por el alcalde, como el hecho suscitado la semana pasada, cuando los vehículos en donde transportaba cerca de tres mil pollos, que forma parte de un programa de apoyos a ciudadanos del municipio que viene realizando desde hace un buen tiempo, fue interceptada a la entrada de la cabecera municipal por varias unidades de la policía municipal y de tránsito, bajo el falso argumento de que no había pagado sus impuestos al ayuntamiento para su traslado, y de que no tenía permiso para negociarlos porque son “pollos de desecho” cuando la representante social ha acreditado que dichos animales son adquiridos a una empresa que se dedica a comercializar la especie en el municipio de Huimanguillo, pero como en Macuspana solamente los chicharrones de Gaspar Trinidad Díaz truenan, este se atrevió a cometer semejante barbaridad, ordenando que despojaran de los pollos a la regidora.

Desde que la cuarta regidora se pronunció en una sesión de cabildo para que la síndico de Hacienda deje de evadir su responsabilidad en el accidente que cometió, utilizando todos los medios que tiene a su alcance para no hacerse responsable de sus actos, y de que las sesiones de cabildo se hagan públicas, se trasmitan por las redes sociales, y que todo lo que ahí se diga se asiente en las actas de cabildo y no se le cambie ningún párrafo una vez que los regidores hayan firmado, pues en otras ocasiones dichas actas se han alterado, el presidente municipal estalló en furia, ordenando que ningún funcionarios del ayuntamiento haga caso de las peticiones que realice Cynthia Cecilia Reyes, a la vez que la sacaron de los grupos de Whatsaap donde los regidores y funcionarios de comunican, la violencia en contra de la regidora del PVEM ha subido de nivel, al grado de que el edil pidió que se buscar a su suplente, pues tenía planeado realizar una sesión de cabildo para cesarla de sus funciones por andarse entrometiendo en lo que supuestamente no debe meterse, al grado de que le fue cerrada el ingreso al estacionamiento del ayuntamiento al que tienen acceso todos los regidores integrantes del cabildo, y se le comenzó a seguir a todas las actividades que realiza por parte de la propia policía municipal, como un acto de intimidación, de coacción, de acoso, de violencia política en razón de género, que el propio presidente municipal ha ordenado que se realice, como para darle a entender a la regidora que solamente él, es el amo y dueño del ayuntamiento de Macuspana, para que ningún otro regidor se entrometa en lo que realiza, lo haga bien o lo haga mal.
Como parte de la violencia de género el alcalde ha ordenado que a .la regidora del PVEM, no tan solo no se le permita el acceso al estacionamiento del ayuntamiento, al que sí entran los otros regidores, sino que también se le suspenda su sueldo a la que tiene derecho, por lo que esta quincena que recién acaba de pasar, le fue negada su respectivo pago, por lo que al preguntar del porque de esa irregularidad, solamente obtuvo como respuesta que era una orden del presidente municipal, quien por otra parte, trata de convencer a la suplente de Cynthia Cecilia Reyes, para que se defina y pueda asumir el cargo, pues en su loca cabeza Gaspar Trinidad Díaz Falcón, cree que es la solución para que la regidora deje de cuestionar sus actos, pero su desconocimiento es brutal, pues en anteriores trienios, en otros municipios, se ha recurrido a la misma patraña de cesar a un regidor de sus funciones sin causas fundadas, y posteriormente se vieron obligados a darse marcha atrás, a restituir en sus funciones a los regidores despedidos, como también fueron los alcaldes obligados a pagar todos los salarios caídos.
En el pasado sexenio, en el municipio de Jalapa, quien era alcaldesa se atrevió a cesar de sus funciones a un regidor, utilizando a la mayoría que tenía a su disposición, pero lo que provocó fue un grave problema, que culminó con la desaparición de todo el cabildo por ese enfrentamiento, por lo que se creó un concejo municipal y hacia ese mismo rumbo se encamina el alcalde Gaspar Trinidad Díaz Falcón, ante su incapacidad para gobernar y la alta violencia que ejerce en el ayuntamiento, pues su cerebro embotado de alcohol, no le da para pensar con claridad, como debe ser la actuación de un presidente municipal.
La violencia política en razón de genero en contra de la regidora del PVEM se incrementó la semana pasada, cuando los vehículos en los que transportaba tres mil pollos que forman parte de un programa social que la regidora viene realizando desde un buen tiempo en diversas comunidades, ciertamente, vendiéndolos a precios bajos entre las personas que quieren comprarlos, mediante un convenio las adquiere a una empresa legalmente constituida y certificada de que los animales están en perfectas condiciones, y que no son “pollos de desecho” como perversamente manda a publicar el alcalde, le fueron decomisadas las unidades motrices con tres mil animales que iban destinados a varias comunidades.
En las afueras de Macuspana, varias patrullas de seguridad pública como de tránsito municipal fueron interceptados los vehículos con todo y animales, que fueron trasladados a un lugar desconocido, y por la tarde los vehículos fueron devueltos a la regidora pero sin los pollos, por lo que esto representante un asalto en desplomado ordenado por Gaspar Trinidad, y obedecido por los guardianes del orden público que como verdaderos delincuentes organizados que desaparecieron los tres mil pollos, y hasta el día de hoy Cynthia Cecilia Reyes Sánchez desconoce el paradero de su producto destinado para ayudar a decenas de ciudadanos del municipio, quienes obtienen estos animales a más bajo precio que en el mercado local, pues al adquirirlo por mayoreo le permite ayudar a las personas de escasos recursos que en otras partes encontrarían este producto a un precio mas elevado.
La regidora adquiere por mayoreo los pollos en un negocio del municipio de Huimanguillo que está certificado para su venta, y el procedimiento, es que paga la mitad de su producto y cuando se realiza la entrega en el municipio, al recibirlos paga la otra cantidad a esta empresa, por lo que de entrada, el alcalde del ayuntamiento de Macuspana se ha convertido en un ladrón que le robó su producto a la regidora de su propio cabildo, por lo ella procederá a denunciar el robo de que fue objeto y comprobará que los animales no son de desecho, porque si así fuera, el dirigente municipal de Morena, que fue depuesto como secretario del ayuntamiento, y para contentarlo lo hicieron dirigente municipal, no compraría los pollos en la misma empresa para venderlo en el municipio a un precio mas elevado, y quien la misma mañana del decomiso, mientras la policía y los agentes de tránsito detenían a los vehículos de la regidora, lo dejaron pasar sin ningún problema, lo que indica que no son “pollos de desecho” a como perversamente el presidente municipal pretende hacer creer a la población.
El no permitirle a la regidora, meter su vehículo al estacionamiento del ayuntamiento, el ordenar a los funcionarios públicos que no atienda las peticiones de esta representante social, y no permitirle el acceso al inmueble de la presidencia municipal para estar presente en las sesiones de cabildo, es sin duda un acto de violencia política en razón de género propiciado por el propio alcalde Gaspar Trinidad Díaz Falcón, quien puede ser sancionado, si Cynthia Cecilia Reyes Sánchez se decide a interpone su denuncia ante el Instituto Electoral y de Participación Ciudadana de Tabasco, pero será ella quien tome la determinación al respecto, ya que al formar parte del cabildo municipal, ella goza de todos sus derechos, al igual que los otros regidores.
Hay que recordar que en el trienio pasado, quien era alcalde del municipio de Jonuta, Eric Garrido Argáez, cometió la estupidez de ordenar cerrarle el acceso al inmueble del palacio municipal, y de que no participara de las sesiones de cabildo a la entonces regidora y sindico de Hacienda, María Soledad Villamayor Notario, hoy presidente municipal de ese ayuntamiento, por lo que ella se vio obligada a interponer su denuncia ante el IEPCT, organismo que le dio la razón jurídica por lo que procedió a sancionar al Chivo Garrido, lo inhabilitó para ocupar otro cargo de elección popular y la maestra Villamayor regresó a su cargo de sindico de Hacienda y ahora es la alcaldesa de Jonuta.
El alcohol y las damas de la vida alegre, traen loco al alcalde Díaz Falcón que no le permite pensar con claridad como debe gobernar el municipio, por eso sigue creciendo el rumor de que no terminará su función como presidente municipal, de que todo el cabildo será desaparecido para dar paso a otro concejo municipal, como ha pasado en administraciones anteriores, la mas reciente fue cuando Villalpando solicitó licencia al cargo, el Congreso local desapareció al cabildo y fue nombrado un concejo encabezado por Mauro Winzing Negrín, aunque hay que decirlo no fue la mejor decisión que tomó, pues también llegó a depredar las arcas públicas.
Alguien tiene que frenar la locura del alcalde, alguien tiene que meter las manos en el ayuntamiento para que Gaspar Trinidad Díaz entienda, que no se puede gobernar con las vísceras y prepotencia, afectando a su propio cabildo y a la población de su municipio, ya que además es del dominio público como está dilapidando los recursos públicos al haberle asignado a sus funcionarios sueldos ominosos que superan en mucho a lo que gana el gobernador Javier May, por lo que urge la intervención de las propias autoridades estatales.