ARMAGEDÓN: Cerdos en la sala

Revisar el tema del rompimiento del protocolo de los activos de Morena tomándose selfies en la asamblea del zócalo capitalino y la desatención ante el inminente arribo de la presidenta Claudia Sheinbaum pareciera ser cómo tirar una cubeta de agua limpia al río Grijalva, en nada ayuda; la piara de cerdos aparentó que fue una desatención equivoca provocada por una selfies donde acaparó la atención el famoso Andy, rompiendo el protocolo y descuidando el momento en que pasaba la presidenta rumbo a dar su discurso.

La realidad -hasta se puede observar-, que Sheinbaum Pardo al darse cuenta de esa falta de respeto, siguió su ruta rumbo al presídium donde daría su discurso; todo sucedió en menos de 30 segundos, pero esa falta de seriedad tomada en video fue tiempo suficiente para que al momento de subirlo a las redes sociales se hiciera viral y miles de ciudadanos dieran cada quién su versión. La presidenta entiende que lo sucedido sólo exhibe naturaleza y calidad de los sujetos, que México necesita la unidad de todos y soslayo en público tan incómodo momento.

La ola de arrepentimientos y disculpas públicas fue peor; apagaron el fuego con gasolina, acaparó la atención por encima de la esencia del discurso de Sheinbaum Pardo y ahí es donde vale la pena meditar el asunto; cómo estrategia política funcionó y detonó un golpe bajo más en la imagen de la presidenta de México, eso es innegable; sin embargo, la máxima “tanto se va el cántaro al agua hasta que se rompe”, debería ser analizado por todos estos mafiosos que “accidentalmente” una y otra vez se han equivocado.

La prudencia de Sheinbaum Pardo que le está dando resultados ha sido confundida por estos engendros que piensan que pueden defecar donde comen y no sucederá nada; no entienden que han estado contaminando sus comederos de heces y sus yerros brillan como farolas nocturnas en los anales de la historia. Necios y mezquinos dejan -una y otra vez- fluir sus miasmas para decirle en la cara a Claudia Sheinbaum de la misoginia parlamentaria que hacen gala avasallando las iniciativas presidenciales; dejando como botón de muestra, lo peor de lo peor en la historia de los Derechos Humanos nacionales: a Rosario Piedra Ibarra.

Después, bajo argumentos ladinos y socarrones, de nueva cuenta se cansaron de patear bajo la mesa las espinillas o tibias presidenciales al remojar con agua sucia la iniciativa presidencial anunciada el 5 de febrero por Claudia Sheinbaum: la ley del nepotismo y la no reelección. Se niegan a mirar que han provocado una sensible fractura de la diáfisis tibial -debajo de la rodilla y arriba del tobillo presidencial-. Rudeza innecesaria bajo la tesis e importancia de los sórdidos intereses de Manuel Velasco.

El domingo fue sólo una experiencia más en los primeros seis meses de gobierno de Sheinbaum Pardo, dónde la piara de cerdos políticos hizo como que no se dieron cuenta; pero, se han dedicado a socavar con esta al menos tres veces de forma visible la imagen y autoridad presidencial. Han abusado del poder que tienen y apandillados han pegado bajo el cinturón de flotación sin dar siquiera explicaciones válidas y sensatas. Sheinbaum Pardo sigue dejando que el cúmulo de errores sea la estaca que al final los ensarte.

Habrá que ubicar que los cerdos lo único cierto que saben hacer es retornar al fango donde sus naturalezas los obligan a vivir; es su ADN, su estilo de vida, odios, resentimientos y amarguras los mantienen cautivos en un golpeteo inherente que tarde que temprano tendrá consecuencias. Enseñanzas claras indican que para quien está sentada en la silla del águila bajo evidente opresión, ataduras, dominación y desea ser libre, no todo es dureza, sacrificio y humillación. Trump es su mejor opción.

La cordura con que Sheinbaum Pardo se ha comportado ante los ataques a la investidura presidencial han ido dejando secuelas, la presidenta sabe que en estos momentos no puede operar por una liberación ante los nudos y ligaduras heredadas; que es tiempo de esperar para en su momento llegar a la raíz del problema y encontrar respuestas donde antes no había, salir de la rutina de la derrota y llevar a los cerdos apandillados a comer el fruto permanente del plato de sus defecaciones.

No ha sido fácil el tortuoso camino: desde sus aspiraciones a sentarse en la silla atada de pies y manos, hasta de ver como a sus seis meses de gobierno ha iniciado una carrera presidencial cínica mal oculta bajo el maquillaje de afiliar 10 millones de morenistas. Todavía falta que mucha agua corra por debajo del puente, mientras tanto la presidenta Claudia Sheinbaum sabe que en estos momentos no puede abrir muchos frentes de batalla -con Donald Trump tiene suficiente-; de allí que por ahora sólo sabe que tiene que tragar sapos mientras observa cómo se regodean y se comportan los hediondos cerdos en la sala.

Un video por demás dramático de la ejecución de un masculino en la calle Ejido de la colonia Tamulté de las Barrancas después de dejar a sus hijas en la escuela, dejando -además, herida a su esposa que a gritos pedía ayuda, se viralizó desde tempranas horas; carne fresca en mar abierto para la tiburonada. Por la tarde trascendió que dicha ejecución era parte de un ajuste de cuentas contra quién señalaron como el encargado de la plaza de Boquerón.

Lamentable y dolorosa ejecución que duele, a todos nos duele, pues -fuere o no, un ajuste de cuentas entre generadores de violencia- sólo ellos saben, es una muerte que lacera y destruye a una familia que queda en total indefensión y orfandad; pero que obliga a la preocupante reflexión ¿Cuántas ejecuciones entre generadores de violencia o jefes de plaza, faltan? Triste escenario en el cual están inmersos quienes en su momento tomaron el camino equivocado.

Otro escándalo estalló ayer en las instalaciones del COBATAB, sobre un maestro acusado de acoso y abuso sexual en una alumna; extraña y sorpresiva revuelta escolar ya que se trata de una alumna que tiene dos años que ya ni siquiera forma parte de ese sistema educativo, aunque el maestro acusado de perverso y degenerado sigue en las aulas; luego de la escaramuza escolar, por la tarde trascendió un video casero de una alumna uniformada de COBATAB dando sexo oral a quien se supone es un maestro. Grave todo este asunto, aunque los hechos no sucedieron en su administración y no tiene culpa alguna, Evaristo Hernández debe dar la cara y sacar las castañas del fuego.